Dificultades del pensamiento

Dibujo del extraordinario caricaturista peruano Juan Carlos Silva.A fuerza de hacer tanto tiempo que los humanos piensan, ciertas ideas ya se han vuelto arquetípicas. El afán humano por el conocimiento tiene por finalidad la eficiencia; evitar el error que siempre tiene consecuencias dolorosas. Para alcanzar el conocimiento cierto, fidedigno, se han intentado dos métodos:
1. Observar la Realidad y sacar conclusiones.
2. Desconfiar de lo que damos por cierto. El conocimiento es un producto cultural (o sea, tendencioso, subjetivo); depende de los intereses y emociones de quiénes lo construyen.
Cuando los hechos pasan por la boca de los hombres se contaminan con sus PREJUICIOS, expectativas, intereses, conocimientos y sentimientos, y entonces se hace muy difícil llegar a la “verdad”. Y esas palabras se trasmiten luego, actuando como sustento de nuestras ideas y nuestra cultura. También se sacan conclusiones apresuradas por falta de datos e insuficiencia de conocimientos. Las variables que suelen considerarse son pocas y entonces hay profundos vacíos entre medición de una variable y otra, que por este motivo no puede llegar a considerárselas “causas”.
Otra influencia implícita es la presión política cercana.
Otras falencias: el olvido y el error humano provocado por el funcionamiento del cerebro: cansancio, vejez, falta de buena irrigación, de buenos estímulos, de adecuado intercambio, etc.
Creemos – con arrogancia- estar en posesión de los “hechos”. Sus interpretaciones, plagadas de errores, las tenemos por verdaderas, y hasta por científicas. Si no coinciden con los hallazgos científicos, porfiamos que nos han sido dictados por la intuición, la inspiración, la palabra divina.
¡No importa en realidad que nuestros supuestos sean verdaderos! Lo que importa es la manera en que influyen en nuestro espíritu, porque eso es lo que necesitamos los humanos: motivación. Motivación para superar el miedo que provoca la ignorancia, porque es sólo sin miedo que es posible desplegar nuestras posibilidades interiores, la inteligencia y la voluntad.